“Intento de abuso a la vida privada” así lo califico el
Ministro de defensa Juan Carlos Pinzón al hecho que se presentó, luego de haber
sido víctima uno de los principales negociadores en la Habana para el proceso
de paz, Humberto De la Calle quien
denunció interceptaciones por parte de un grupo, al cual muchos los han llamado
“los enemigos de la paz”.
No se sabe la procedencia de dicho acto y no quisiera
parecer apresurada para dar una opinión respecto a éste tema, pero me uno a algunos
de los rumores que hoy por hoy han corrido en los medios y pienso que quienes
nunca han estado de acuerdo con el proceso de paz son un grupo específico,
liderado o conducido por una sola persona, y el nombre sobra.
Puede que sea una referencia apresurada, y tal vez estamos sacando falsas conclusiones
pero es que soy de esas colombianas que tenemos memoria, es decir hace años atrás se sacó
a la luz de todos nosotros un episodio con poca ética y el colombiano con
memoria puede señalar así poco después resulte siendo la ofensa más grande que
se le puede hacer al actual Senador de la República de Colombia.
Solo se espera que éste vergonzoso acto no sea una de las
razones o la razón principal por la cual en dos o tres meses nos estarían
diciendo, “muy rico el viaje, se hizo el intento, gracias a los medios por el
protagonismo, pero, este proceso no va más”.